No sé qué me quiere(s) decir.

Justo cuando he explotado por dentro, cuando mis lágrimas han salido sin parar por mis ojos después de tanto tiempo conteniéndolas, llueve como lo hacía cuando aún todo iba bien...
Cuando cuánto más llovía, más me querías. Y el agua que caía del cielo no alcanzaba ni a imaginar todo lo que yo sentía. Todo lo que yo sonreía cuando el olor de lluvia me envolvía por completo y me hacia flotar.
El agua simboliza pureza. Y ahora es como si me hubiera dado la realidad de lleno en la cara y me estuviera limpiando. Como si me estuviera desinfectando de recuerdos.
El sonido de los truenos retumba en mi cabeza y descarga una furia que me hace pensar en ti. En lo poco que te entiendo y que te entiendes.
Y me da por imaginar si la lluvia te recuerda a mí. A los momentos en los que nos encontrábamos. En las locuras imbéciles y las sonrisas robadas en un coche bajo un manto de lluvia.
Me encantaría salir a la calle, empaparme de ti, pero a ti ni se te pasará por la cabeza y por eso me quedo quieta. Por eso me llevo quedando quieta meses.
Porque sentir sin que tú sientas me vacía por dentro. 
"Será como si nunca hubiera existido" prometiste.
Aún las oleadas de dolor no me habían rozado siquiera. Hasta hoy, donde se alzan y barren mi mente...
Odio que seas tan concienzudo.

No oigo la lluvia. No sé qué es lo que quiere decirme 

y eso me mata por dentro.

Que chille, que grite, que patalee.

Que me cuente el por qué de todo esto.