15.10.10

Rabia.

Como si nada te veo regresar poco a poco. Y es tan confuso todo, capto tantos comportamientos que no sé qué piensas, qué sientes. Ni si lo sientes.
Eres un imbécil caprichoso. Lo quieres todo y eso no es así.
Parece que sabes de sobra que sigues siendo el punto cardinal que gobierna mi vida, el que la maneja a su antojo, e ignoras que a mí me duele
Pero, ¿sabes? ahora veo cosas que antes llevaban un muro delante y me impedían vivir en la realidad. ¿Y sabes cómo duele intentar taparlo todo?
Intentar cerrarle la boca a aquellos que no creen en nosotros... 
Que me he convertido en un agujero negro en mitad de la luz, dicen.
Tequila. Me faltan un par de chupitos y buscarte por la ciudad. 
Nos faltan un par chupitos para soltarlo todo de una vez y así yo dejaré de comerme el tarro cada noche. Cuando yo voy tú ya has vuelto, y cuando dejo de buscarte me encuentras.
Es una impotencia. Una rabia... cuando te da la sensación de que llevas meses malgastados queriendo a una persona que tan sólo tiene vida en tu imaginación...
El invierno sólo me va a regalar esta vez lágrimas contenidas de exasperación, de rencor, de no saber qué hacer ni qué sentir...
¿Qué queda de esas caricias, esas miradas, esa complicidad? ¿Qué nos queda? ¿Tienen que volver a renacer? Porque no sé si estoy dispuesta... joder. Por qué. Por qué. Por qué. Por qué. Por qué. Por qué. Por qué.Por qué. Por qué. 
¿Por qué coño vienes cuando te tenía acorralado en la esquina de la indiferencia?



Siento lo cutre del texto pero es que no sé donde me he dejado la inspiración.

1 comentario:

  1. No tienes que disculparte por nada. La rabia es lo que tiene y he de decirte que ha quedado totalmente plasmado el sentimiento en tu entrada.

    Mucho ánimo!!! Espero que para bien o para mal esto acabe solucionándose. Un besazo enorme

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