5.2.10

Dímelo.

Y de nuevo me vienen las ganas de volver a verte. Y de mirarte a los ojos, y de susurrarte cosas sin sentido. Otra vez me apetece abrazarte para sentirme segura, para sentir que me necesitas tanto como yo a ti. Otra vez me apetece gritarle al mundo que te quiero, que esto se está haciendo más fuerte que el raciocinio de la imposibilidad de nuestra historia. A veces, me vuelven las ganas de tirar la toalla, de decirte que elijas de una vez, de chillarte que me harté de que pienses sólo en lo que yo quiera hacer o decir, elije tú... ¡dime qué quieres que haga! que quieres que te diga, como quieres que me comporte, mira por ti. Y deja de marearme de esta forma. Deja de mandarme mensajes o darme toques a la vez que sigues sufriendo por ella. Me duele tanto ver que no te hace feliz...Sé que soy un gran apoyo para ti, pero ¿sabes?, cada vez que confías en mí para contarme algo, yo abro un poco más mi corazón y así, cariño, no puedo seguir. No te voy a negar que me encanta sacarte sonrisas, que me encanta que me digas cosas insignificantes mientras mis mejillas se ruborizan, mientras mi corazón late al compás de tus pestañeos al mirarme. Ya sabes demasiado, te lo dije, te lo avisé. Que esto no me gusta nada. Que no me gusta declararte todo lo que siento para que tu te dediques a darme abrazos llenos de... ¿ternura? ¿pasión? o simplemente, ¿tonteo? ...
Porque cada vez que te miro, me dan ganas de cojerte y perderme contigo. De estar solos y poder demostrar lo que siento que hay entre nosotros. Que me comen las ganas de besarte, que la locura me corre por las venas cuando siento tu respiración sobre mi piel. Que quiero ser feliz de una vez sin importarme las consecuencias porque, como tú mismo me dijiste, es mejor no pensar, no preocuparse de lo que pueda pasar despues de un simple gesto, una simple palabra, o una simple mirada, solo importa hacer lo que el corazón te pida a gritos.
Solo te pido algo...algo que sé que nunca pasará. Dime que me quieres, que me necesitas, que no puedes dejar de pensar en mí... que las horas corren mientras te imaginas miles de momentos felices junto a mí. Dime que tú tambien te has imaginado nuestro primer beso, nuestra primera vez, nuestras miradas de complicidad cuando pensemos la misma cosa...
Hazme feliz, solo te pido eso.
Porque yo creía que ya habia vivido mi primer amor pero, ¿ese no es cuando te corresponde? La verdad es que ya ni lo sé ... sólo quiero tener ese primer amor que te llene completamente. Ese amor que te haga feliz día a día, horas y horas, minutos y segundos cojidos de la mano, ese amor que te haga sonreír hasta llorar. Pero tu corazón le pertenece a otra. Esta metido en una caja bajo llave. Una llave que yo no puedo alcanzar sin tu ayuda... una llave que parece que al cojerla arde en mis manos. Te pido que abras tu candado, ya que yo sola no puedo hacerlo. Ven aquí, junto a mí, hoy más que nunca, te necesito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja aquí lo que te han parecido mis locuras y pensamientos, me encanta que lo hagas. ¡Y GRACIAS!