2.2.10

Ya no hay nada que hacer.

Hoy he llegado a la conclusión de que lo que me pasa contigo es algo así como amor-obsesión. Bueno, quizás aún no es amor. Quizás es tan solo "gustar"...o quizás, y lo más probable, es que sea amor pero yo quiera verlo como tan solo "gustar". Con un poco de obsesión.
Es horrible ver como pasan los días y tu estado de ánimo no mejora. Te veo decaer, y me duele. Me duele que sufras por alguien que no te valora en absoluto, sabiendo que si vinieras conmigo te podría hacer feliz. Me duele ver que contigo estoy corriendo para llegar a ninguna parte. Sí, algún día tendremos algo. Algún día pasará algo entre nosotros que, probablemente, me haga la persona más feliz del mundo. Pero ¿cuándo?
Parece que cada día bajo un escalón y subo dos, pero nunca llego al final. Parece que cuando más de bajón estoy, vienes cogiéndome de las manos para impulsarme y levantarme de un solo salto. Parece que contigo las cosas ya me salen solas... será que contigo soy yo misma. Pero ya no sé como quererte. Si te quiero poquito, me echas en falta. Pero si te quiero demasiado, seguro que sales huyendo. Entiéndeme. Por eso contigo no quiero sobrepasar los límites del tonteo. Porque, ¿y si te das cuenta de que lo que siento va creciendo día a día, y tú no puedes hacer nada para mantenerlo fijo? Quieres algo que yo no puedo darte sin ilusionarme aunque sea un poco...
Pero son tantas las cosas que me pasan contigo que las echo de menos cada minuto, cada segundo del día. Me encantó estar junto a ti, sentada en tu coche, con 'el regalo más grande' de fondo y Córdoba Centro iluminada esa noche de invierno. Me pregunto en qué estarás pensando ahora mismo. Me lo acabas confesando, quizás en plan broma o lo dejas en el aire... Quieres que te bese. Quieres mis cariños pero, seguramente, no me quieras a mí.
¿Te digo lo que yo quiero?
Quiero que ahora mismo llames a tu novia, y le digas que te cansaste de su juego. De querer a medias. De te quiero pero ahora me alejo. De te necesito pero los besitos en la mejilla. Quiero que pares en cualquier sitio, y me beses. Y me digas entre torpes besos que siempre deseaste hacer esto, que me prometas que, pase lo que pase entre nosotros, y sin importar como acabe, esta magia que existe entre nosotros no cambiará jamás. Porque tengo la impresión de que el deseo que nos une no se evaporará nunca. Porque te miro, y la sonrisa me sale sola. Porque quiero compartir días y días contigo. Aunque sepa que no va a ser eterno. Quiero intentarlo, quiero hacerte feliz y que tú me hagas feliz a mí. Aunque sin tan siquiera mirarme ya lo haces. Con tan sólo llegar cada mañana y sentarte en ese sitio, mi corazón late tranquilo. Y cuando te veo girar la cabeza un poco para centrar tu atención en mí, empieza a latir descontrolado. Me encanta mirarte a los ojos sin decir ni una palabra. O leer tus labios mientras me dices: bésame, (aunque ni tú mismo sepas si lo dices en broma). Me encanta sentir el calor que me transmites con un simple abrazo. El escalofrío que recorre mi cuerpo cuando tu nariz toca la mia, y nuestros alientos bailan juntos.
Porque me encantas, y yo, ya no puedo hacer nada para evitarlo.

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