16.5.10

Ven, acércate. Pero hazlo lento, por favor, muy lento. Cruzate así, por delante de mí y mírame muy fijamente, intenta leer lo que mis ojos te llevan gritando tanto tiempo... Pero no te acerques mucho, no me dejes tocarte, ni hablarte, ni siquiera mirarte más de diez segundos seguidos...
Y sonríe, aunque no vuelvas mañana. Sonríe siempre, ¿vale?
Que me encanta que lo hagas. ¿No te das cuenta? Es la única manera que hay para ser feliz sin ilusionarme.






Quiero grabarme tus miradas en cada milímetro de mi piel.

1 comentario:

  1. Pero duele . . . solo ver la sonrisa imaginando que uno puede ser quien la provoque

    Besos!

    ResponderEliminar

Deja aquí lo que te han parecido mis locuras y pensamientos, me encanta que lo hagas. ¡Y GRACIAS!