Fue lo mejor que me enseñaste.

- Quiero volver a tener ilusión por alguien.
·¿Cómo?
- Pues eso, que quiero volver a sonreír al ver a ese alguien esperándome en cualquier lugar. Al ver que está con las manos extendidas para que yo se las agarre, y los labios llenos de pasión para regalarme.
·¿Lo echas de menos, verdad?
- Muchísimo, no sabes cuánto.
· Pero no puedes estancarte ahí, joder. Llegarán otros, muchos otros y mucho mejores. Personas que sabrán hacerte feliz de verdad sin dejarte con la miel en los labios. Inténtalo. No te cierres, pero tampoco busques. El buscar es la peor manera para encontrar lo que quieres.
- Pero es que no me importa lo que haya más alla del camino, sé que él es mi parada, mi descanso y mi retorno. Lo sé. Me da igual que tenga que esperar un millón de años para que se dé cuenta de que me quiere y me necesita. De que no puede despertarse sin que yo sea su primer pensamiento y sonría al recordarme. De que me abrace y quiera estar así el resto de la eternidad. Que sienta eso que siento yo, esa felicidad que hace llorar de alegría, ese escalofrío que da cuando rozas su piel...
· Te estás cerrando, ¿no lo ves? Sal de ahí, escapa porque lo único que vas a conseguir es perder el tiempo, él no te supo valorar...
- No es eso, y lo sabes. 
· No puedes seguir pensando así, Eli por favor...
- ¿No lo entiendes? Él hizo que nunca perdiera la esperanza por nada.