Malos actores.
¿No te das cuenta de que cada día soy menos yo sin ti?
Has pasado a ser un personaje secundario cuando antes eras el actor principal. Eras el protagonista de mi vida. Y ya no hay teatro, telón ni guión. Dejamos de ser aquellos malos actores, ¿recuerdas? De aquella obra que como te avisé una vez, nunca se iba a estrenar. Y asi ha sido, esa historia no ha salido a la luz. Se te olvidó tu parte del guión durante los ensayos y decidiste dejar de perseguir tu sueño, mientras también hacías que yo despertara del mío...
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