10.6.10

Por cada rincón.

Descubrí la espina del dolor que siento.
Ya he dicho otras veces que parece que quise y quiero a una persona que nunca ha existido y eso, justamente eso, es la causa de que en vez de cosquillas, ahora sienta un vacío en el corazón.
Te puedo mirar, así, como sólo yo sé hacerlo, pero no logro reconocerte. Te echo de menos, y es extraño porque te veo seis horas al día. Y es como si llevara ... dos meses y 17 días exactamente. Te puedo ver pasar por esa puerta, sentarte a mi lado, y fingir que no te presto atención pero es algo inevitable. Intento con una mirada ver lo que hay dentro de ti. Como si te hubieras puesto una coraza, como si llevaras una máscara y no fueras el mismo de siempre. O mejor dicho, el que yo conocí cuando se dejó conocer de verdad. 
No eres la misma persona. O quizá yo te vea de una manera diferente, no lo sé. Pero noto que tu risa no es verdadera, la noto insegura, y no tan despreocupada como antes. Te noto frío, y ya no solamente conmigo, sino con el mundo. Como si la luz que irradiaba dentro de ti se estuviera apagando...
A veces me da por pensar que nuestras almas eran reales y sinceras cuando se encontraban cerca, a escasos centímetros como tantas veces se han encontrado nuestros corazones...
Pero es que joder, mi alma se muere de pena si no encuentra a la tuya, ¿no lo entiendes?
La he buscado por cada rinconcito de mi cama y no sé donde se ha metido...
Dile que vuelva de una vez, por favor. Tan lejos no tiene que estar si todavía la siento aquí...

1 comentario:

Deja aquí lo que te han parecido mis locuras y pensamientos, me encanta que lo hagas. ¡Y GRACIAS!