Aire, soy como el aire...

¿Sabes? Necesitaba irme lejos. Y no quiero decir lejos de ti, que de eso ya te has encargado tú, sino de irme lejos de todo el entorno rutinario, de todo lo que me recuerda a ti.

Llevo meses muriéndome de ganas por sentarme en una roca y no pensar en nada. Y mirar las olas. Y el cielo oscuro. Y llorar tranquila, sin tener que esconderme de nadie. Y pensar que ya no hay tiempo para eso me cierra un nudo aquí adentro...

No puedo creerme aún que cuente con miedo los días que me quedan para volver a perderme en tu miel. Un pánico terrible a hundirme más aún.

¿Quién me sacara a flote entonces? Si tu me sacaste del mar y me hundiste en tu miel en la misma milésima de segundo.

Si confié en ti y me obligaste a perder esa confianza, ¿qué me queda? Si tú no te preocupas por mí, ¿quién lo va a hacer...?

Te quiero , ¿vale? Aunque por momentos te vayas de mi mente, siempre vuelves en los sueños.

Y aunque hasta en los sueños estés con ella, sé que algún día solo estaré yo.
¿Estarás tú? ¿O te volverás a ir por miedo?