5.9.10

Para siempre.

Hablamos, lloramos, vivimos tiempos raros.
¿La verdad? No sé decirte qué sentí al volverte a ver. ¿Para qué engañarnos? Me entraron esos nervios que se agarran tan fuerte al corazón que lo dejan inmovilizado. Pero... te vi tan como siempre, que no me molesté en fijarme si me sonreías. Yo ya sabía que no.
Sí, es cierto. Quizás esperaba el momento de verte como una reconciliación. Como un paso atrás. "Rectificar es de sabios." Me dirías, y me cogerías la mano, mirándome tan fijamente que mis pupilas se abrirían plenamente para captar toda la luz que irradia tu miel.
Ahora el miedo no es a saber tu reacción, ni a verte con ella... es acostumbrarme a esto, al querer y no poder, al verte pasar y no fijarme en si me miras o no, en si me rozas o no.
A quedarme sin vida por ti. A seguir así de enamorada y que los recuerdos no se marchen nunca.
A romper la única promesa que hemos hecho hace poco.
A que teniéndote cerca durante horas, te haya perdido para siempre.

1 comentario:

Deja aquí lo que te han parecido mis locuras y pensamientos, me encanta que lo hagas. ¡Y GRACIAS!