7.10.10

You breath me.

Lo sé. Sé que prometí no volver a dedicarle ni un trazo, una letra, que juré no volver a mirarle con esas ganas de ser suya. 
Pero hay veces que hay que saltarse las reglas, que tragarse el orgullo acompañado de la rabia y las miles de lágrimas y sincerarse con una misma. 
Para mi nunca ha sido fácil dejar de pensar en él de una manera especial, lo admito, por eso estos días recordándole desde el lado del odio, de la indiferencia y la resignación han sido rara y tremendamente felices. Cuando tu felicidad deja de depender de una persona aunque sea durante una milésima de segundo es cuando se es feliz de verdad.
Como si le hubiera quitado de mi camino de un empujón. Fue totalmente distinto a lo que llamamos normal cuando queremos desengancharnos de algo. No me costó el primer día, ni el segundo, ni el tercero... cuando nuestras miradas se topaban por equivocación la voz de la rabia que residía en mi me empezaba a mandar recuerdos sobre sus mentiras, sus acciones, sus falsas palabras/abrazos/promesas/miradas/sonrisas... 
Le quité la máscara durante esos días. Me quité el antifaz. Lo vi realmente y no voy a negar que la decepción me abrazo, me hundí entre ella en forma de ovillo asumiendo que nada de lo que me había imaginado había sido nunca real...
Pero cuando llevas un puñado de horas con los pies sobre la tierra, y notas la realidad... a veces no cambia entera respecto a lo que tú soñabas. La ves. Y ves que te da igual que te ignore muchas veces y abrace a las cinco primeras que pasan por su lado, ves que le han pasado miles de cosas y tú no eres partícipe ni de su felicidad ni de su tristeza, notas que los pequeños detalles que teníais los comparte con otra...  entonces es cuando te das cuenta.
Te das cuenta de que te da igual que no sea perfecto, que juegue con los sentimientos, te da igual que ponga los tuyos en juego, pero que en cambio nunca ponga las cartas sobre la mesa. Realmente te es indiferente el hecho de que no note, que no llegue ni siquiera a imaginar que sí... que darías la vida por él.


Porque ese abrazo, esa mirada, esa promesa, realmente esas lágrimas a medias, esa lluvia, ese olor, ese instante, ese espacio de cuatro paredes, esa escena de la mejor película que existe, esa canción y esa voz... eso no nos lo puede quitar nadie.


Porque en esa caja no sólo he guardado las notas y los recuerdos, también te he guardado a ti. Y en el momento en el que la abro y te apareces para mí... cariño, ese momento nunca voy a dejar que se escape. Lo voy a agarrar con tantas ganas, con tanta fuerza, que se quedará para siempre viviendo en mí.














Pueeeeeeeeees... he vuelto(¿?). Eso parece.
Necesitaba desahogarme, pero no tengo inspiración... estoy bien así, escribiendo por necesidad y no por rutina, así que francamente no sé cuando volveré a actualizar...
Un besito a todos, muchas gracias por pasaros, por comentar, por todo. Gracias de corazón.

6 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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  2. Tu texto me ha llegado al alma como hacía mucho que no me llegaba algo así. Esa que describes soy también yo. Y he pasado por todas esas fases y una vez más vuelvo al principio sin importarme nada. Vuelvo a pensar en él. Tengo efecto rebote.
    Es precioso lo que has escrito.

    Un beso

    PD: vuelvo a escribirte desde mi dirección de blog :)
    Borra el anterior si puedes :)

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  3. Me hago una idea de como te sientes, escribir por necesidad, por desahogo a mi me pasa mucho.
    A veces tengo unas enormes ganas de chillar pero como no puedo , escribo.
    ME alegro mucho de que no dejes de escribir tu blog me encanta.
    Un beso !

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  4. No sabes la alegría que me ha dado volver a leer una entrada tuya.

    Yo pasé por eso mismo hasta hace un año pico (tiempo que llevo con el mejor chico del mundo). Supongo que encontré la manera de cortar esa situación. No fue fácil ni nadie puede ayudarte a hacerlo. Es algo que sólo tú sabrás cuando es el momento y por mucho que te digan e intenten convencerte nadie lo logrará hasta que tú quieras. Y he de decir que no me arrepiento de los años que pasé con esa situación que describes porque me ha enseñado mucho y creo que "mereció la pena", aunque muchas veces doliese.

    Yo también escribo por necesidad, por ese motivo abrí el blog porque necesitaba expresarme. Un besazo enorme y espero seguir viéndote por aquí.

    PD: Siento el testamento xD

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  5. Gracias por pasarte :)
    Me he sentido muy comprendida con el comentario que me has dejado.
    Un besazo guapa :)

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  6. bueno.. pues desahogate... yo tb lo hago asi, creo q es lo mejor

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