Odio esta situación. Contigo no hay intermedios. Da igual que me diga mil veces a mi misma que no me mereces, porque cada día al acercarme a la puerta para marcharme, una parte de mi desea con todas sus fuerzas quedarme a tu lado y retenerte para siempre conmigo. Y sólo conmigo.
Dime que todo esto tan sólo ha sido un desliz, una época que nunca quisiste que sucediera. Aférrate como hago yo, a los recuerdos mojados, y acompáñame ahora cuando más te necesito...
Te superas!
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