Tráeme envueltas las promesas, para que de nuevo vaya abriéndolas, descubriéndolas, fantaseando y construyéndolas poco a poco. Dame un recuerdo, que yo te daré otro más. Y así quizás consigamos una pizca de esperanza.
O mejor deja todo allí tirado, donde siempre lo has tenido. Quizás esté todo demasiado viejo y ya no tenga arreglo.
Siempre falta la ultima pieza ¿no? Aunque no se puede perder la esperanza, incluso lo viejo vuelve a ponerse de moda ;)
ResponderEliminarSimplemente genial todo lo que escribes, no he podido dejar de leerte hasta la primera entrada. Nunca pierdas la esperanza y disfruta de los sentimientos que tienes, aunque duelan, porque significa que estás viva y sientes y no hay nada más bonito :)
ResponderEliminar