23.2.10

He intentado escribir mil cosas positivas hoy...
y no me salen.

Soy feliz (aunque no completamente), y me encanta esta rutina. Pero claro, uno se acaba cansando de la rutina ¿no?
Pensé que no me cansaría nunca de la tuya. Y creo que todavía no lo he hecho...

Es cuando te alejas cuando me pongo triste, cuando la sonrisa se borra de mi cara, y mis ojos muestran esa tristeza reflejándola en mis pupilas.
Es cuando te veo alejarte con ella como oigo un pequeño crack dentro de mi pecho, y una nueva grieta se dibuja en mi corazón. Simplemente es cuando me doy cuenta de que no me perteneces. De que no sientes ni una mínima parte de lo que yo siento por ti, y que yo no siento por ti ni una mínima parte de lo que tu sientes por ella.
Qué dura es la realidad. Qué injusta es la vida. Qué poco te valora. Cuánto amor tengo para darte. Cuánto me apetece besarte ahora mismo. ¿Cuántos amaneceres veremos juntos? ¿Cuántos besos nos daremos bajo la lluvia?
¿Cuántas noches nos perderemos entre tus sábanas?

¿Cuánto tiempo tengo que seguir esperando?...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja aquí lo que te han parecido mis locuras y pensamientos, me encanta que lo hagas. ¡Y GRACIAS!