Y cada noche mientras intento cojer el sueño pienso en ti. Todas las noches. Miro el techo de mi habitación mientras me vienen las dudas de si tú también pensarás en mi en esos momentos. O si también echas de menos todo lo que éramos. O simple y sencillamente pasa por tu cabeza uno de los recuerdos que tan bien guardo en mi cajita y también te hace sonreír.
Hay que ver que difícil se hace todo sin ti, ¿eh?
Quién me lo iba a decir. Hace apenas unos meses eras un compañero más y ahora eres la razón de mis sonrisas. Y de mis lágrimas.
Te extraño tanto ... de verdad, tanto. Si supieras una mínima parte del tiempo que llego a emplear en pensar en ti... ni te lo imaginarías. Dime, ¿tu también lo haces?
Y es que éramos tan inseparables... y ahora estamos tan distantes. Cada día me doy más cuenta de lo difícil (o imposible) que se nos está haciendo volver a estar como antes. A veces me puede el miedo. El miedo a darme cuenta de que ya nunca más seremos dos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja aquí lo que te han parecido mis locuras y pensamientos, me encanta que lo hagas. ¡Y GRACIAS!