Porque alrededor de ti ato y desato mi vida.

Te extraño. Aún me retumban en la cabeza tus palabras y ese último abrazo. Fue tan... vacío. Pero a la vez era como si gritara un adiós. Como si en él me hubieras devuelto todo lo que yo te entregué y yo te hubiera devuelto todo lo que tú me diste. Si supieras todo lo que te llevaste con ese abrazo en cuanto saliste por mi puerta sin ni siquiera mirar atrás... ¿No lo notaste? Contigo se fueron todos los momentos, como si fuera un globo que se me escapa de las manos y al salir de ellas se fuera directo al cielo y se perdiera entre las nubes. Y ahora te imagino en cada esquina por la que pasamos. Te recuerdo un segundo si y otro también. Los busco, a tus manos, tu olor, tu calor y a tus abrazos. Vamos vuelve. Te echo de menos.