16.10.10

Dámela.

¿Sabes lo que pasa? Que ya no sé como quererte. Lo he hecho de tantas maneras y aún así ninguna me hace feliz más de diez minutos.
Que ya no sé qué escribir. Ni qué hacer, si te hablo o me alejo para que vengas... lo malo es que muchas veces no vienes, y yo me quedo esperándote sentada en ese bordillo escuchando la vida pasar.
¿Sabes lo que pasa? Que todavía no he encontrado ninguna sonrisa entre las gotas de lluvia. Tan sólo veo espejismos de la tuya que se borran al cabo de unos segundos.
Lo que pasa es que no sé si me buscas, pero sé que me pierdes.
Que no te encuentro ni en el alcohol ni en la oscuridad, ni en el fondo del pequeño baúl que lleva tu olor.
Lo que pasa cariño, es que tengo que leer tus notas para que sepa que aquello que ocurrió (que parece que hace años que pasó) no fue un sueño, que estuviste alguna vez y que te fuiste... y ahora has vuelto para rematar la faena.
Lo que pasa es que me duele. Me dueles y me curas. Me lanzas palabras envenenadas y se cuelan dentro de mí de un sólo trago.
Que odio los fines de semana porque no me quiero levantar de la cama si no estás tú a cuarenta minutos de mi corazón.
Porque no, porque te amo y te odio. Te necesito en mi vida y también necesito extirparte.

-Necesito que me devuelvas la parte de mí que se marchó contigo.

1 comentario:

Deja aquí lo que te han parecido mis locuras y pensamientos, me encanta que lo hagas. ¡Y GRACIAS!