Cuando llega ese momento en el que tu piel se empieza a cansar de esperar las caricias de unos dedos que no van a llegar. Cuando a tu boca se le gasta la imaginación e inconscientemente deja de pensar en los besos que nunca se dieron y que, por supuesto, quedarán por darse.
- ¿No vas a luchar?
- No.
- Pero...llevas mucho tiempo esperándole. ¿Por qué tiras la toalla ahora?
- Porque nada de esto ha valido para nada, ni mis letras ni mis confesiones. Nunca debió salir nada de mí que fuera dirigido a él. Además la cobardía ha podido conmigo. Ya es tarde para borrar eso pero no para poder pegarle una patada a esa puta piedra que lleva en mi camino tanto tiempo.
- ¿Vas a mandarlo todo a la mierda?
- No te equivoques, esto ya estaba jodido desde el principio.
- No.
- Pero...llevas mucho tiempo esperándole. ¿Por qué tiras la toalla ahora?
- Porque nada de esto ha valido para nada, ni mis letras ni mis confesiones. Nunca debió salir nada de mí que fuera dirigido a él. Además la cobardía ha podido conmigo. Ya es tarde para borrar eso pero no para poder pegarle una patada a esa puta piedra que lleva en mi camino tanto tiempo.
- ¿Vas a mandarlo todo a la mierda?
- No te equivoques, esto ya estaba jodido desde el principio.
Las cosas clara y el chocolate espeso, ¿no? :S
ResponderEliminarLo difícil es tomar esa decisión, porque te tiras mucho tiempo hasta que abres los ojos y te das cuenta de que ya no hay quien lo arregle! :(
ResponderEliminarTedejounparaguas :)
Yo he esperado y ha reaccionado a tiempo.
ResponderEliminarTe deseo mucha suerte :)
Un besazo.
Bonita entrada.
ResponderEliminarAunque dicen que las cenizas siempre pueden reavivarse.
Unbeso.