A veces pienso que no puedo pasar otro día más sin verlo, aunque sea de lejos y sin que él se percate de nada.
Pero los días pasan y el tiempo no perdona. Y todo se vuelve efímero, más de lo que suele serlo de por sí.
Y yo, sin darme cuenta, lo extraño cada latido más.
El fin de algo puede ser el comienzo de algo nuevo! Pásate por mi blog, te gustará! Te sigo, un saludo! ;)
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con el comentario anterior :) Una vez leí en Internet en algún blog que si no es tu final feliz, es que no es tu final. Así que ya verás como hay mil oportunidades más, porque por cada puerta que se cierra se abre otra nueva.
ResponderEliminarSólo hay que creer :)
Un besitoo ^^
Acabas de dejarme sin palabras... me sentí demasiado identificada.
ResponderEliminarComo siempre, increíble. Transmites demasiado con cada una de tus palabras, eres genial :)
¡Un abrazo!